Serendipity

Publicado por Norberto Herz el

Introducción
Luego de haber escuchado este término en distintas conferencias, me resultó interesante investigar un poco respecto de su significado y cómo traducirlo al español. No solo no conocía el vocablo, sino que además al intentar traducirlo, descubrí que es considerado dentro de la lista de palabras más difíciles de traducir, o dicho de otra forma, no tiene traducción.

Etimología
Serendipity se utiliza para indicar que algo útil fue accidentalmente descubierto/inventado/realizado. La etimología de la palabra proviene, según Wikipedia, de un cuento de hadas Persa llamado “Los tres príncipes de Serendip”, en cuyas aventuras realizaban hallazgos de forma no intencionada (quedará pendiente la lectura de este cuento).

Historia
Uno de los ejemplos más descriptivos de este fenómeno es el descubrimiento de la Penicilina. Alexander Fleming dejó accidentalmente abierta una probeta con un Estafilococo. Un hongo (Penicillium) cayó dentro de la misma y mató la bacteria. Este accidente dio lugar al descubrimiento de la Penicilina, sustancia base para la fabricación de una gran cantidad de antibióticos y cura de muchas enfermedades que hasta ese momento resultaban mortales (irónicamente, quien les escribe es alérgico a este compuesto y todos sus derivados).

Aplicación en el entorno actual
Más allá de su definición y explicación (creo que a estas alturas está claro el concepto), me llamó la atención la utilización del término en conferencias relacionadas con el mundo de la informática y particularmente su aplicación a la creación y evolución de las redes sociales.
Como muchos sabemos, en el mundo IT, al comenzar proyectos informáticos (soluciones para empresas, sitios web que ofrecerán servicios, productos enlatados), se suele pasar  por una fase de profundo análisis para determinar los objetivos y alcance de las aplicaciones a desarrollar. Esto es una práctica tan joven y antigua como la disciplina IT en sí misma. Pero si analizamos el fenómeno de las redes sociales, y voy a basarme en Facebook como referencia principal a las mismas, más allá de lo biográfico, podemos identificar un alto factor de Serendipity. Facebook no fue creado como lo que es (tampoco fue creado como lo que cuenta “The Facebook”, la película). Es cierto que fue creado como una red de contacto para miembros de una universidad. Podríamos decir que era en su concepción, una Intranet diferente. No sería un administrador quien publicaría contenidos para ser accedidos por varios usuarios, sino más bien todos los usuarios publicando actualizaciones para ser accedidas por los demás. Está claro que a medida que el contenido fue aumentando en volumen, era necesario algún tipo de organización para los mismos. Mientras que en un Content Managment System (CMS) lo normal habría sido crear carpetas o categorías, y quizás etiquetas, Facebook optó por implementar un modelo “productor/consumidor” reflexivo, es decir: Alguien produce información y alguien se suscribe para recibirla (p/c). Lo de reflexivo lo agrego por su característica inicial de plantear las suscripciones como “Solicitud de amistad”. Si A es amigo de B, entonces B es amigo de A, y ambos verían los contenidos del otro (a diferencia de Twitter, en donde desde el inicio, uno podía suscribirse al timeline de alguien que no estuviera suscripto al de uno. Facebook implementó recientemente este modelo, creo yo que en pos de no perder terreno ante Google Plus que fue la primera en combinar “relaciones de amistad, modelo de suscripciones no reflexivo, grupos o círculos, TODO EN UNO).
Pero volviendo al tema principal, está claro que Facebook nació con un objetivo claro: Ser una vía de comunicación no centralizada para alumnos de una universidad. ¿Cómo llegó a ser, entonces, esta empresa billonaria, completamente conquistadora, y capaz de colarse entre los gigantes con diez, veinte y hasta cien años de historia? Mediante Serendipity. Resumidamente, Facebook comenzó a “probar” funcionalidades sin temor a invertir horas de desarrollo en aplicaciones que no fueran a funcionar. Todas esas horas pueden considerarse inversión absorbida por aquellas aplicaciones que han hecho de esta red social la más popular.

Serendipity no es un accidente para todos, hay que buscarlo
Por lo descripto hasta aquí, parecería que estoy menospreciando el trabajo de la gente de Palo Alto. Nada se aleja más de mi intención. La diferencia entre cualquier accidente y Serendipity se analiza mediante el resultado, pero se logra mediante la predisposición. Para permitirme a mí mismo alcanzar resultados no esperados, debo estar dispuesto a probar soluciones no convencionales, tomar caminos sin destinos definidos y vivir cómodo y orgulloso de estas decisiones. Estas características no son sencillas de encontrar en el común de la gente, y es más raro aún que aparezcan en las personas que toman las decisiones. Serendipity no es para todos. Pero cuando encontramos un caso con poder de decisión y el “coraje” de animarse a equivocarse, cosas asombrosas pueden suceder. Facebook es solo un ejemplo.

Lanzarse sin tanta planificación
Comenzar un proyecto sin un objetivo definido, o estar dispuestos a que el objetivo mute (siguiendo la nueva dirección o bifurcando nuestra idea original en distintos proyectos) parecería ser algo entrópico e ingobernable. Algo de cierto hay en esto, y es que al lanzar ideas en todas direcciones, estamos contribuyendo con cierta entropía de información. Luego, lo de ingobernable, parecería ser más una sensación que una realidad. Una forma simple de gobernar un “haz de ideas” es truncar todas aquellas que hayan recorrido un camino que no nos conduce a ningún puerto, luego de haber visto algunos ciclos evolutivos. Claro que es el camino más simple (a su vez es quizás el más costoso), pero es un ejemplo para “perder el miedo” a la ingobernabilidad por exceso de volumen. Otros medios podrían incluir el desarrollo de métricas comparativas (ver cuánto invierto en uno de los rayos de mi haz, para llegar a cierto porcentaje de realización de algo productivo). Algo importante: Hoy la información fluye como pequeños trozos dispersos entre millones de personas. Quizás los mejores jueces de un millón de ideas, sean un billón de personas. Puede que sea más costoso, pero sin duda será mucho más beneficioso hacer caso del feedback para conducir un proyecto con alto contenido Serendipity.
Saber descubrir un error y volver hacia atrás es una habilidad valiosa cuando nos encontramos con estos escenarios. Sucede que nos enamoramos de nuestras ideas, y eso puede jugarnos en contra. Serendipity no se trata de abandonar una idea si esta no evoluciona como se espera, pero es importante saber encontrar un punto de no retorno, y no cruzarlo. Volver hacia atrás, abandonar un proyecto fallido no es necesariamente un fracaso. Lo que sí es importante, es poder analizar el resultado del fallo como un contraejemplo al intentar probar una hipótesis. Quizás la refute, quizás simplemente nos aporte datos para trazar nuevos caminos. Reciclar una falla como nueva funcionalidad podría ser una gran solución para cuando nos dé “pena” desperdiciar el trabajo realizado, pero aquí, nuevamente, no hay que intentar forzar al usuario.
Quizás un gran ejemplo de estos principios sea Google. Es difícil pensar que cuando Sergey Brin y Larry Page desarrollaron el algoritmo que daría lugar al buscador más popular de la historia de internet, imaginaban una gama de productos y servicios ofrecidos en “la nube” y accesibles desde dispositivos móviles que ejecutaran el sistema operativo de la marca. Claramente, haber invertido en pruebas (la división que generaba Google Labs), fue participe importante de estas inesperadas evoluciones. Nada pasa de un día para el otro, y las ideas parecen ser ingobernables. También son ejemplo de no dudar en truncar una idea (alcanza con mencionar google wave: una gran idea que no funcionó), e incluso reciclarlas: buena parte de la experiencia adquirida con wave y con buzz da lugar a google plus, producto que tiene grandes chances de prosperar.

Conclusión
Solo a modo de cierre, quiero recalcar que el objetivo de este post no es el de documentar ningún hallazgo trascendental. Simplemente quería detenerme en el término y realizar un pequeño análisis de cómo este concepto impacta en la actualidad del mundo IT. Seguramente mencione este término en el futuro, y también es mi deseo poder presentar un link que explique a qué me refiero por Serendipity.
Creo que lo más inmediato a escribir, es el rol que juegan las metodologías ágiles en la inclusión de la variable Serendipityen nuestros proyectos.